Hace
poco tiempo, mientras estaba viendo una película —de esas que muestran imágenes
de guerra, sangre, bombazos, tiroteos, muertos, gritos, majaderías, golpes y
todas esas cosas que a uno le llena el
alma de espanto— me preguntaba si existiría una estrategia para que por medio
de los filmes se logre evitar la guerra en el mundo y se fomente la paz y la
convivencia sana entre los seres humanos. Y cabe destacar que pensé y repensé
la pregunta que a mí mismo me estaba haciendo, no una, sino muchas veces; casi
de manera obsesiva, porque quizá conseguir la paz en el mundo sea el anhelo más
esperado y buscado por la mayoría de los seres humanos, durante todos los
tiempos de la historia. Pues me rompí la cabeza, como dicen por ahí, de tanto
buscar una respuesta; y creo que sí la conseguí —la búsqueda había valido la pena—…
Pero
antes de indicar la solución a la que yo llegué después de analizar el problema
que me había planteado, es importante hacer mención de una situación. Es
frecuente que en el mundo actual y real, durante todos los días, veamos escenas
escalofriantes donde la violencia es el principal actor. Y no debemos de ir tan
lejos, simplemente en México se está dando toda esta vorágine agresiva que está
rebasando a la seguridad establecida por el Estado —con lo cual tocan y merman la
tranquilidad con la que veníamos viviendo, durante muchos años, los habitantes de este territorio que por
tantos tiempo fue considerado como pacifista—. Y nos preguntamos: ¿de dónde
viene toda esa marea de violencia generalizada?, ¿qué fue lo que la provocó?
Si
analizamos a fondo las familias de aquellos que son violentos, veremos que sus
familias fueron y han sido igual, que la comunidad en donde vivieron era igual,
que ellos padecieron agresión y, lo que viene al caso para este tema, que las
películas que veían —desde pequeños— eran con alto contenido agresivo y bélico, no
apto para su edad —aunque yo considero que no existe edad para poder ver esta
clase de filmes; ya que aunque uno sea adulto, siempre que el contenido de una
cinta gire alrededor de la violencia y la guerra, nos estará persuadiendo, de
forma casi imperceptible, para que realicemos esta clase de acciones, por más
maduros y centrados que seamos o digamos ser.
Así
pues, la resolución a la que mi mente por fin llegó, fue la de que en los
filmes se haga ver que la guerra no es una forma viable para solucionar los
problemas que existen, sino que los conflictos se pueden resolver por medio del
diálogo y, si no es posible así, entonces que sea a través de los
procedimientos legales ya establecidos. Así mismo, se debe, por medio de las
películas, erradicar tajantemente la idea, que se ha impuesto, de que el
personaje más violento de la trama —que por lo general es el protagonista— es
puesto como un héroe innato que resolverá los problemas del mundo con la
agresión, así como que es puesto como un ejemplo a seguir en la vida real, ya
que si ese personaje ficticio es importante y destacado durante el desarrollo
de la trama, uno puede ser igual en la realidad utilizando vías y métodos
agresivos.
Un
punto primordial es que las películas que tratan sobre cuestiones de conflictos
bélicos o cualquier cuestión de barbarie sean clasificadas para adultos, ya que
los niños y jóvenes están en formación y es fundamental cuidar su desarrollo
emocional y mental con esta medida —esto abarca el que regulaciones específicas
no dejen entrar al cine a los menores de edad [aunque los papás den su
autorización para esto] — porque ellos tendrán en sus manos el futuro del mundo
y, por ende, el de todos los que habitemos en él. Si una persona ve violencia,
lo más seguro es que será violenta con los demás.
En
nuestras manos está el avance de nuestra sociedad a una que sea verdaderamente civilizada y pacífica. Y esto
es sólo para nuestro beneficio. No podemos seguir procurando, por medio del
cine, salvajismos como la guerra, lo cuales hacen ver a los seres humanos como
bestias brutas y egoístas que no piensan en los demás. ¡Pongamos manos a la
obra! Cambiar la perspectiva actual del mundo es sólo cuestión de buena
voluntad…
*ENSAYO GANADOR DE LA BECA "INNOVATION FOR HUMANITY" PARA PARTICIPAR EN EL FESTIVAL INTERNACIONAL DE MENTES BRILLANTES "LA CIUDAD DE LAS IDEAS"
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