I. INVIERNO
Neblina pálida de contorno claro
que transfigura en la helada de celebración,
de fiesta perpetua de la nieve,
blancura pura de mi corazón
En la llovizna dura
de granizo blando,
de soplo erizo
Y tirante ligamento
Colorada flor de pétalos briosos,
sol naciente de sangrante perenne,
de arborezcas ramas tristes
de hojarasca invisible.
Por amiga has pasado tú
de mi tierna concepción humana
aunque no sienta aun,
loco de mi alma y tu alma.
II. PRIMAVERA
Colorida edad de juventud violácea
con sórdido fulgor de alarido vívido
en rayo puro de ilustración sincera
de alegría intensa y glauco porvenir
Parvada enarbolando bandera de ilusión,
piar tenor de la efigie rosa,
revivir intenso de señores… montaña,
vanidosa soberbia de belleza femenil.
Amor gratuito de caluroso ánimo
en ternura vera de la era prima
de naranja encuentro con los cuerpos
que se funden con licencioso frenesí
¡Declaración! has dado pauta
a andar de mano con aquella
que labio con labio, cuerpo con cuerpo
Dice: ¡Te quiero!
III. VERANO
Bochorno supremo de solar perspicacia
de astro asador de cuerpos
en bronce metálico de mares arenosos,
vestido de semidesnudez…
Solsticio amagado por niños sin quehacer,
traviesa e infantil sonrisa
de romería desmedida
en pausa tajante del estudio.
Ilusión sublime de ingenuidad y dulzura
que sosiega el alma del idilio
sabiendo que eres mía
y mi amor es sólo a ti…
IV. OTOÑO
Maleza impávida de café agónico,
Naturaleza muerta destruida por el soplo
del coraje divino de sarnoso lapso,
silbidos hercúleos de un invisible
¡Mordisco! ¡Has venido a matar aquí!
¡Año! Desfalleces al andar…
en un color oscuro de sufrimientos,
en un color oscuro de soledad.
Lluvia melancólica de lágrimas,
encapsulando el tiempo que te tuve
en una recuerdo alusivo tuyo
¡Desaliento y amargura!
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