He de contarles, queridos lectores, mi experiencia en cuanto a la violencia… y con ésto no me estoy refiriendo a que yo he sido o soy violento, o que me han violentado; de ninguna manera, sino que he vivido de cerca esta brutalidad, ya que amigos y amigas mías, así como mucha de la gente que he visto al andar por las calles de esta Ciudad al caminar van siendo agredidas por sus acompañantes; o en los supermercados, parques o cualquier lugar público se ven a mujeres o niños con arañones o moretones que, en verdad, da coraje mirar (aunque esas personas no sean de tu familia, ni amigos y mucho menos conocidos). Y así fue como surgió el inicio de la necesidad que he tenido por conocer lo que es la violencia, cuantos tipos de violencia existen, las leyes creadas para erradicar ésto y las instituciones que protegen a las víctimas de violencia; y así poder hacer conciencia entre las personas para cortar de tajo con estas actitudes no civilizadas.
Pues bien, recuerdo perfectamente que en las instalaciones del Congreso del Estado había una convocatoria para un concurso de oratoria organizado por una Asociación Civil, el cual me interesó (pues yo soy orador), y entre los temas que marcaba dicho documento para discursarlos estaba el de la violencia hacia las mujeres, lo cual me pareció magnífico, debido a que era una oportunidad para poder dar mi parecer ante actos de tal índole y suprimir de manera oral la violencia, como alguna vez Hidalgo suprimió la esclavitud; es debido comentar que yo no era el único orador que abordaba este tema, pero si era el más chico, pues contaba con apenas trece años de edad… y por supuesto, se podría pensar que para esa edad tan mínima era un inexperto en el tema, pero en realidad era el mejor instruido sobre la violencia y gracias a este concurso he sido invitado para hablar en diversos Foros y Congresos organizados por el Instituto Poblano de las Mujeres abarcando este tema de preocupación pública, así como también he impartido conferencias en la Preparatoria “Lic. Benito Juárez García” de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en el marco de Escuela para Padres. También he escrito algunos ensayos que tratan sobre este tema. Cuando he hablado en estos eventos y escribiendo sobre este tema, he contribuido para prevenir y superar actos de violencia, asi como he fortalecido verdaderamente la equidad de género, y ésto es de mi conocimiento, dado que la gente que ha asistido a los foros o que ha leído algún ensayo mío, me lo ha hecho saber.
Soy joven, lo sé, apenas cuento con dieciocho años de edad… pero para preocuparse por el bien común y poner un granito de arena para erradicar la violencia deberíamos hacerlo todos desde que se es pequeño y aprendiendo desde la casa y la escuela a aplicar el respeto…
Hay que dejar claro que seguramente muchos creen que para hablar de este tema hay que vivirlo en carne propia, pasando vejaciones, pero no es así, simplemente debemos interesarnos por nuestros semejantes y querer adentrarnos en el tema, a veces con el apoyo de especialistas.
La violencia, ya sea sexual, física, psico-emocional, verbal, económica o simbólica; llevada a cabo contra mujeres, niños u hombres nos hace podrirnos como sociedad…
Espero que mi experiencia enseñe a la gente, no importando el extracto social, la edad, profesión o el género, a evitar la violencia en su vida, haciendo de esta manera un Municipio, Estado, Nación y Planeta mejores, donde todos podamos vivir como una verdadera comunidad evolucionada, equitativa y pacífica, o ¿acaso no es ésto lo que queremos lograr…?
* Relato Ganador del Concurso Estatal de Relato "Vivir sin violencia"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario