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En poco tiempo el Vaticano beatificará al Papa Juan Pablo II y a Don Juan de Palafox y Mendoza, dos grandes hombres que marcaron la historia y que fueron puntos de referencia en sus respectivas épocas. Es cierto que ambos personajes se dedicaron al sacerdocio y eran catolicos,sin embargo, aunque usted, querido lector, no profese como religión el catolicismo, todos debemos aprender de estos seres algo muy importante que todos los seres humanos deberíamos de llevar a cabo que es el interés que ambos pusieron para el bien común y para la paz mundial. En el caso de Juan Pablo II, gracias a él se derribó el Muro de Berlín que claramente dividía a una nación en dos bandos opuestos, así como también viajó por el mundo predicando la paz y el perdón, por lo que fue candidato a recibir el Premio Nobel de la Paz. En
cuanto a Don Juan de Palafox, él tuvo cargos de importante relevancia para el el entorno novohispano como lo fue el de Virrey de la Nueva España, Obispo de la Ciudad de Puebla y Presidente del Real Consejo de las Indias Orientales, y mientras ocupó todos esos cargos, Don Juan de Palafox, siempre fue amigo de los indigenas y los más necesitados, tanto que ordenó a los seminaristas, como obligatorio, el aprendizaje de lenguas originales como el nahuatl y el otomí, y siempre buscó el respeto y la igualdada para los grupos vulnerables.Esclaro que si tuvieramos un poco de las virtudes que estos hombres han tenido, tendríamos un mejor país y planeta... se los dejo de reflexión. Sería magnífico que en los actuales conflictos bélicos que están mermando la paz mundial, pusieramos a practicar la tolerancia y el respeto a los derechos humanos. Que quede claro que con este ensayo no estoy invitando para practicar el catolicismo, ya que yo soy un ferbiente creyente en el derecho a la libertad de culto, sino que únicamente estoy tomando como modelos a estas excelsas personas, pues yo lo que quiero es que este mundo se libre de todos los problemas que padece.
