miércoles, 5 de enero de 2011

EL AUMENTO AL TRANSPORTE PÚBLICO EN PUEBLA: UNA “GRAN IDEA” PARA LA SOCIEDAD

Acaban de anunciar que la tarifa del transporte público aumentará, esto será: de cinco aumenta a seis pesos para camiones y microbuses, y de cuatro pesos con cincuenta centavos a cinco pesos con cincuenta centavos para minibanz; de tres aumenta a cuatro pesos para adultos mayores (con credencial INSEN, por supuesto) ; aunque para invidentes y personas con discapacidad no va a tener ningún costo (ya sería mucho).
Esto es verdaderamente abusivo, el salario no sube, pero la tarifa para al transporte público sí. ¿Qué acaso no entienden que la gente es pobre, y sobre todo en Puebla? La gente de los niveles socioeconómicos medio, medio bajo y bajo son los que toman un microbús, es decir, obreros, vendedores ambulantes, empleados, oficinistas, estudiantes y (cuando vienen a la ciudad) los campesinos, y no los que ocupan los peldaños más altos de la sociedad (que son a los que no les afectaría mucho este aumento) y son los que menos ganan, por ende, no van a poder pagar la tarifa, y si la pagan no podrán utilizar su dinero para algo más, que en verdad necesiten. Y aunque el aumento sea sólo de $ 1.00, pues si tomamos en cuenta que la gente toma dos, cuatro, seis o hasta ocho veces el transporte público diariamente (para ir a su trabajo, por lo general), es decir, los siete días a la semana, esto si lo multiplicamos por día, después el resultado lo multiplicamos por las cuatro semanas de un mes y, para terminar, este resultado lo multiplicamos por los doce meses de un año, pues es visible que el resultado final de dicha operación matemática es enorme… Imagínense cuanto dinero las personas podrían ocupar en otros aspectos más importantes de la vida que en el transporte público.
Ahora veámoslo desde otro punto de vista: en el Distrito Federal el Sistema Colectivo Metro cuesta tres pesos y tomar un pesero cuesta cuatro pesos… ¡y es la capital de la nación! Es increíble ¿no lo creen? Esto quiere decir que Puebla está entre las ciudades donde el transporte público cuesta más en todo el país (¡estamos en los primeros lugares de algo!)… ¿Cómo ve esto, querido lector?
Bueno, y si tomamos en cuenta que la mayoría de los conductores (no todos) del transporte público son unos cafres que con frecuencia se pasan los rojos de los semáforos, manejan a alta velocidad, no hacen la parada donde deben, bajan a las personas donde no deben (en segunda fila, por ejemplo), andan recordándoles la progenitora a quien se les pone en frente, suben a más gente de la que cabe y diariamente ponen en riesgo la vida de los usuarios, sólo por mencionar algunos casos, ¿piensan, estimados lectores, que el transporte debe subir?
Lo peor es que tanto el Gobierno actual como el Gobierno electo están de acuerdo con este aumento… nada más que debemos estar “tranquilos” en algo: ¡la tarifa no aumentará en dos años! ¡qué ganga!
Entonces, ya saben, sólo nos quedan dos cosas por hacer: la primera es pedir aumento de sueldo y exigir al Congreso que aumente el salario mínimo; o (la más facil y, sobre todo, la más realista) ya no tomar camión y utilizar los pies para ir a donde tengamos que ir… esto es exclusivamente su decisión…